La crítica -
Por Juana Samanes
Si por algo emocionó la película original de Lilo y Stitch, del año 2002, era porque presentaba una niña encantadora pero solitaria a la que, casualmente, un extraterrestre fugitivo le ayudaba a recomponer su familia gracias a que ella y su hermana, victimas de la orfandad, eran unas auténticas resilentes. Eso sigue estando en este remake de acción real que, lógicamente, no resulta novedoso argumentalmente y es más dramático. Además, como ocurrió con Dumbo, el "bichito" de Stitch está realizado mediante creación digital y el reto era integrarlo con los personajes de carne y hueso, algo que está perfectamente logrado. No obstante en algunas escenas se contó con una marioneta en el plató para servir de referencia a la iluminación y a la cámara, como para que niña protagonista pudiera conectar emocionalmente con ella
Ya la puesta en marcha de la película animada, hace ahora más de 20 años, tuvo su mérito desde el momento en que sus responsables buscaban huir de los cuentos de princesas y romances, y crear una heroína más humana, lo que a la postre se tradujo en una niña que solo buscaba amor y amistad tras la muerte de sus padres, recuperar su "Ohana", su familia. Que se desarrolle en Hawai sirvió para tener un escenario precioso y que las actividades que hacen los dos amigos en ese lugar paradisiaco: jugar, bailar, hacer surf, supongan todo un canto a la vida.
Evidentemente, esas cosas que en la versión animada y también en esta, requerían horas y horas de trabajo en dibujo de cientos de animadores y efectos visuales pero además, en acción real, tenían que tener una protagonista adecuada, una niña expresiva a la que puso rostro Maia Kealoha, que nació y creció en la Isla Grande de Hawái, a la que acompaña, metiéndose en la piel de su hermana Nani, Sydney Elizabeth Agudong que es una actriz, cantante y compositora profesional también originaria de una isla de Hawai.
Como en la película original, la parte más cómica corre a cargo de Stitch, y todos los desastres que arrastra, y de Jumbay y Pleakley, dos representantes de la Federación Galáctica Unida extraterrestre que adoptan forma humana para integrarse en la Tierra y que persiguen incansablemente a Stitch, doblado de nuevo en la versión original de la película por Chris Sanders.