Sinopsis oficial
París, 1963. Roland, el menor de una familia de seis hermanos, sufre una malformación en un pie. Según los médicos nunca podrá caminar, pero su testaruda madre, Esther, simplemente se niega a aceptarlo. Mediante una combinación de fe inquebrantable y negación excepcional, la mujer está decidida a desafiar cualquier adversidad para conseguir que su hijo sea feliz.
La crítica -
Por Juana Samanes
El humor y la nostalgia presiden todo el desarrollo de esta divertida y conmovedora película basada en la historia real del abogado y tertuliano de radio y televisión Roland Perez y de su best seller autobiográfico "Mi madre, Dios y Sylvie Vartan": Describe la lucha de su progenitora, una madre coraje. No es extraño el subtítulo humorístico con el que se anuncia esta película: "Como Dios no puede estar en todas partes tuvo que inventar a las madres".
Roland, el menor de seis hermanos de una familia humilde, nació con un pie deforme, un problema motriz que, presumiblemente, le iba a marcar su vida. Pero su madre luchó hasta límites increíbles para que su hijo llegara a caminar con normalidad, hasta el punto de sacarlo de la escuela y enseñarle a leer y escribir en casa con la ayuda de las canciones de Sylvie Vartan. A este respecto, la película cuenta con un aliciente más: la participación excepcional de la célebre cantante pop y actriz Sylvie Vartan, que se interpreta a sí misma.
El director Ken Scott (De la India a París en un armario de Ikea, Sturbuck, La gran seducción) ha hecho una bonita película que tiene el aliciente de narrar en clave optimista un drama humano, como es lucha por la superación de una minusvalía de un hijo. Este relato cinematográfico ha conseguido en Francia un taquillazo con más de 1,5 millones de espectadores que ha asistido a las salas para reír y llorar, todo cabe viendo esta película. Quizás todo se deba a que la cinta es cercana porque transmite el cariño que se tenían madre e hijo, a pesar de que la progenitora, en algunos momentos, era, además de marimandona, protectora y, del alguna forma y sin pretenderlo, "ahogaba" a su hijo con su comportamiento explosivo.
La actriz Leïla Bekhti está fantástica encarnando a esa madre de familia numerosa que, incluso, llegó a tener el reconocimiento público por su forma de sacar adelante a su hijo.
Como bien han definido los responsables de este film, como el título español indica, Érase una vez mi madre es una autobiografía pero narrada como una sentida carta de amor de un hijo a su madre, una progenitora con la fuerza más arrolladora que tenía: el cariño.