La crítica -
Por Juana Samanes
Hace 15 años, los estudios DreamWorks Animation estrenaron una película de animación inolvidable, Como entrenar a tu dragón, que tuvo dos secuelas más. Ahora su creativo guionista y director, Dean DeBlois (que también fue el guionista de Lilo y Stitch) ha afrontado el reto de hacer un remake de esa historia en lo que se denomina acción real y, de alguna forma, ha conseguido un reverdecer del cine de aventuras de calidad.
Inspirada en la saga literaria best seller de Cressida Cowell, la historia tiene como escenario la Isla Mema, un escarpado enclave donde los vikingos viven en perpetuo conflicto con los dragones. Pero el hijo del jefe Estoico, Hipo, es un joven distinto, que no siente odio hacia esas peligrosas criaturas. Por eso cuando el destino le lleva a conocer a Desdentao, un dragón Furia Nocturna herido, Hipo, en vez de matarlo le ayuda y eso supondrá el comienzo de una nueva era y de una amistad inquebrantable.
Todo encaja y es redondo en esta propuesta que equilibra emoción, aventura, acción y un drama paterno-filial de calado, donde los actores están fabulosos: Mason Thames, Nico Parker y Gerard Butler, que también puso voz a su personaje de Estoico (el jefe vikingo) en la versión animada.
Y es que si la versión original en dibujos digitales era estupenda, este remake todavía lo es más al dar más profundidad a los personajes, a sus relaciones y conflictos, sin perder un ápice de diversión, entretenimiento y majestuosidad por los maravillosos parajes en los que se desarrolla, ya que ninguna animación, aunque sea excelente, puede recrear la belleza de la naturaleza real en su esplendor. Son increíbles los lugares auténticos de las islas Feroe, Islandia y Escocia donde se rodó.
Como ocurría hace unas semanas con el estreno de Lilo y Stitch (que se ha convertido el mejor estreno en recaudación de este año 2025), la integración de las criaturas digitales con los personajes de carne y hueso es fabulosa, transmitiendo mucha emotividad los primeros encuentros entre Hipo y Desdentao, ambos almas gemelas. Esa es una de las subtramas que cautivan pero también ese esfuerzo de Hipo por no desilusionar las expectativas de su padre, al igual que le ocurre a su amigo Mocoso.
Desde el comienzo la película se disfruta no solo por los divertidos encontronazos de los jóvenes vikingos en su entrenamiento con dragones, donde Hipo demuestra con su ingenio que "vale más maña que fuerza", sino por esos vuelos encima de Desdentao, que provocarían taquicardias a gente poco templada. No obstante, la película, por algunos combates violentos y trepidantes, en el arranque de la película, no parece adecuada para menores de 7 años.
En ocasiones las denominadas superproducciones que llegan a convertirse en Blockbuster por su éxito en taquilla, también tienen calidad, y eso ocurre con Como entrenar a tu dragón. ¡A disfrutarla!