Sinopsis oficial
En la Francia rural de 1889, una maestra llega con la misión de implementar la educación obligatoria y gratuita en un pueblo que rechaza el cambio y prioriza el trabajo en el campo. Poco a poco, gracias a su vocación y perseverancia, logra ganarse la confianza de la comunidad y abrir la primera escuela, que cambiará la vida de los niños para siempre.
La crítica -
Por Juana Samanes
A una remota región del norte de Francia llega una cultivada y elegante maestra con la misión de abrir la primera escuela basada en los principios de la República: gratuita, obligatoria y laica. Ese complicado destino, casi un destierro, se explica, en las primeras imágenes de la película por el pasado combativo de la profesora, que solo se desvelara casi al final de este drama. No lo tendrá fácil porque chocará con la desconfianza de los habitantes de la zona pero gracias a su perseverancia, y a la ayuda del alcalde, reticente en un primer momento, logrará su objetivo.
Como presupone el título, La primera escuela supone todo un homenaje a los maestros rurales que fueron capaces de convencer a sus compatriotas de la importancia de la educación para abrir a sus hijos a otras oportunidades y, en general, como la herramienta capaz de cambiar mentes y vidas. Ya que el film aborda uno de los problemas que había en la Francia rural de finales del siglo XIX donde era habitual el trabajo infantil, los niños ayudaban como los adultos en las faenas del campo y la ganadería, de ahí la reticencia de muchos progenitores a mandar a sus hijos a la escuela y dejar de tener trabajadores gratuitos.
Una excelente puesta en escena recrea perfectamente la época en la que se desarrolla, aunque lo que destaca es la magnífica interpretación de Alexandra Lamy (a la que conocíamos más por su trabajo en comedias) y Grégory Gadebois, en los papeles de maestra y alcalde, que protagonizan duelos interpretativos donde saltan chispas. Este film de Éric Besnard (Delicioso, Pastel de pera con lavanda) se une a la interminable lista de películas que sobre educación se ruedan cada año en Francia y que nos habla de la preocupación del país vecino por ese tema, como hemos repetido en otras ocasiones. La razón pueden encontrarla, aunque no en este film, en que la sociedad multicultural también acarrea problemas si los nuevos ciudadanos llegados a Francia no son receptivos a aceptar las costumbres y modo de vivir del país que les acogió.
No obstante, volviendo a La primera escuela, hay un pero "conceptual" dentro de este film, la protagonista a pesar de su pasado, donde hay bastantes sombras, dice que no se arrepiente de nada…