Sinopsis oficial
La historia de Antonio y Estrella, dos hermanos marcados por una vida dura y ligada al mar. Su situación económica es delicada, pero un día descubren un alijo de cocaína oculto en el casco de un carguero que puede cambiarlo todo.
La crítica -
Por Juana Samanes
Como en una de sus películas más aplaudidas, La isla mínima, el director Alberto Rodríguez sitúa como escenario el sur de España pero tiene como protagonistas a la gente que trabaja en el mar, en concreto a los que lo hacen bajo el agua. Una vida nada fácil.
Antonio y Estrella son dos hermanos bien avenidos, que adoraban a su padre, al que tenían idealizado. Como éste era buzo no es extraño que Antonio, que es el Tigre, se haya convertido en el más respetado de la profesión, mientras que Estrella, una mujer seria y sacrificada, le asiste en la barcaza que trabajan. Pero si Antonio es un "fiera" en el mar, no ocurre lo mismo en tierra, donde es un verdadero desastre. Cuando los problemas familiares solo pueden solucionarse con dinero, pide ayuda a su hermana para hacerse con un alijo de droga, pero esa peligrosa decisión puede costarles la vida.
Lo primero destacable de este thriller es que posee elementos de drama social al describir la durísima vida de la gente del mar, al mismo tiempo que es el resultado del encomiable reto en el que se han embarcado al afrontar un rodaje subacuático complicadísimo, puesto que casi una quinta parte de la película transcurre bajo agua. Porque el mar es el escenario pero también un personaje más en la trama, de ahí que no se haya escatimado en rodar en mar abierto en Mazagón; pasando por el tanque de agua exterior o interior de los estudios de Ciudad de la Luz en Alicante; también a 40 metros de profundidad en la monoboya de Algeciras; para terminar junto al casco de un petrolero en las costas de Huelva, según ha aclarado el director de fotografía del film, Pau Eteve Birba. Secuencias muy complejas que el espectador debería apreciar que no son fáciles de filmar.
Quizás, por las dificultades que entrañaba rodar en un ámbito que desconocían los dos guionistas (Alberto Rodríguez vuelve colaborar como suele ser habitual con Rafael Cobos), jugaron a seguro con la elección de los dos protagonistas que recayeron en Antonio de la Torre y Barbara Lennie, ésta última interpretando a una mujer abnegada, silenciosa, que siempre se ha sacrificado por su familia: primero por su padre, luego por su hermano, siendo ella claramente la más inteligente de los dos.